05 Nov El fin de una mision y la locura consciente de un Interim Manager TIC
Hace 2 días termine mi misión como Interim Manager TIC en un importante Laboratorio Farmacéutico, después de 5 años de arduo trabajo en la digitalización de la empresa, cubriendo la totalidad de sus áreas.
Hace ya cinco años entraba por la puerta de un Laboratorio Farmacéutico, desconociendo prácticamente sus personas, departamentos, intereses, estrategia de negocio, etc para hacer un plan TI en la digitalización de sus procesos y muchos otros proyectos como cambio del ERP, implantación de un CRM transversal, implantación de un nuevo Business Intelligence, todo ello coordinado con la matriz en otro país y alineado no solo con la estrategia de España, sino con la del resto del grupo.
Atrás queda unas 5000 horas dedicadas como Interim Manager en el área TIC, al lado del director general, donde he podido vivir todo tipo de experiencias, algunas excelentes y otras que me han dejado un importante aprendizaje.
Interim Manager TIC
Haber transformado las TI de la sede de una multinacional no es algo al alcance de todos, es un verdadero privilegio que he podido realizar, que me ha dejado una visión 360º de todos los intereses, misiones, objetivos y retos que en lo digital y en la estrategia digital necesita una organización prácticamente de cualquier tamaño aplicado a mejora de procesos, presencia en redes, relación con el cliente, cumplimiento legal, optimización de la cadena de distribución, integración con proveedores y un sinfín de proyectos y medidas aplicadas.
Como siempre, la sensación tras salir es doble, por un lado tantas horas con tantas personas, porque no olvidemos que la digitalización de una empresa es una cuestión de personas, me proporciona cierta nostalgia de que quizás ya no vuelva a ver a muchos de ellos, tantos cafés, tantos viajes, tantas reuniones, tantos proyectos, tantos conflictos y soluciones,… hacen algo de mí se ha quedado allí y algo de allí se ha quedado en mí, incrustado en mi cerebro con una experiencia irrepetible.
Pero somos externos…
Como conjugar nuestra labor de “externo” dentro de un grupo de personas con muchos años en la organización ha sido sin duda uno de los retos más importantes, no exento de dificultades. Entendamos que cada departamento, con su responsable, director y mandos intermedios, tiene sus competencias, responsabilidades, misiones etc en el plano profesional pero también en el plano personal cada individuo tiene sus miedos, sus objetivos, su interés, sus relaciones con otros. El lector puede intuir rápidamente que la introducción de un Interim que entra en proyectos transversales, que además cuenta con el apoyo de dirección, es, en ocasiones, muy enriquecedor pero con sus cuestiones relacionales y de mediación que como Interim debo abordar de la manera más constructiva y positiva posible, haciendo que la suma de resultados sea positiva para la empresa en su globalidad.
Mi locura consciente…
Por otro lado sé que, como Interim Manager, mi labor es puntual, tiene fecha de caducidad y debe ser así, ahora mi misión continua y comienza en otras, donde realmente si hago falta, como hace 5 años en aquella. Es el ADN de un Interim, llegamos, hacemos/resolvemos/aportamos y nos vamos dejando atrás una especie de legado, un cambio, que refleja un antes y un después. Es un poco la locura consciente del Interim Manager, es un riesgo y un reto saber que no tienes un puesto fijo, pero es en realidad para lo que he nacido, una especie de nómada del conocimiento también conocido como KnowMad (termino que comenta bien Raquel Roca ).
Como Interim Manager siempre trabajas sabiendo que el presente es casi el pasado, que tienes que estar siempre abierto a nuevas líneas, al cambio, a la adaptabilidad de lo nuevo, a no tener miedo al futuro, a preparar tu fin de misión con el enlace de otras,…
En realidad el termino Interim Manager en la era digital, los que somos directivos multidisciplinares, no podemos parar nunca de aprender, de abrir líneas de negocio, de arriesgar y aprender, de ayudar a otras empresas y profesionales a mejorar, a adaptarse a la ola de “lo digital” que nos invade y ha llegado para quedarse.
Los días post-misión son días de reflexión, de reordenación de pensamientos, de apertura de mente, de seguir el plan trazado y de buscar nuevas líneas de formación y enriquecimiento personal. Tras el master de Ciberseguridad probablemente haga uno de BigData para poder aportar a todo tipo de empresas conocimientos heterogéneos pero que se complementan y enriquecen mi labor.
Tú escribes la historia…
En definitiva no hay posibilidad de quedarse a contemplar el camino andado, la vida sigue y las nuevas empresas que se inician y que se iniciarán serán nuestros nuevos compañeros de viaje.
Luis Vilanova Blanco. Interim Manager TIC
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