26 Oct La importancia de la prudencia antes de demandar con una pericial informática.
Recientemente y en varios lugares, con perfiles de organizaciones diferentes, me ha llamado la atención como directores generales y mandos intermedios, en ocasiones, tienen tan poco conocimiento de cara a abordar una situación extrema con un proveedor. Me refiero al extremo de querer llevar a una denuncia a un proveedor por, por ejemplo, haber implantado una serie de servidores o servicios informáticos de manera incorrecta.
Cuando una empresa desea denunciar a una tercera, debería de tener en cuenta una serie de cuestiones que muy probablemente ocurrirán y que, por tanto, no solo como responsables de nuestras organizaciones debemos conocer, sino tener en cuenta para poder equilibrar la difícil ecuación de llevar a demanda a un tercero con perspectivas de ganar el juicio.
No olvidemos que cuando llevamos a demanda a un cliente, proveedor, trabajador, etc estamos incurriendo en una situación denominada actora, es decir, somos nosotros los que iniciamos la acción y por tanto somos nosotros los que debemos demostrar que una tercera parte es culpable. Demostrarlo en el sentido más amplio de la palabra, es decir, deberás convencer a un juez, con las herramientas que puedas, que tu palabra es la verdadera y que la de la otra parte no.
El peritaje informático es muy utilizado para aquellos conflictos donde, como peritos judiciales informáticos, debemos demostrar una serie de evidencias. Nunca deja de sorprenderme cuando el cliente viene a mí proponiéndome la claridad de sus razones para demandar a un tercero. Suelen exponerme sus razones clarísimamente “está claro que esto lo ha hecho mal el proveedor, el trabajador, etc” pero cuando comienzo a indagar lanzando una serie de preguntas clave para mi labor pericial, en ocasiones el cliente duda, recela, da un paso atrás, en otras se da cuenta que no puede continuar o bien reduce el alcance de sus pretensiones.
Pongamos una serie de preguntas clave que la parte actora (y porque no la parte demandada) debe hacerse para emprender una denuncia (o defenderse de ella), cuando está en juego evidencias informáticas:
- ¿Cómo puedes asegurarme que esas evidencias no han sido modificadas? Por ejemplo, un servidor donde unos servicios no funcionan porque fueron mal instalados, ¿cómo aseguras que funcionaron mal desde el primer día? Como puedo demostrar que no ha sido la parte actora que, aunque sea por error, ha realizado alguna acción desde que el proveedor se fue que ha desembocado en un mal funcionamiento? O por ejemplo, ¿estamos seguros que, aun sabiéndolo, podemos demostrar que un trabajador ha eliminado cierta información de una manera exacta y objetiva?
- ¿Sabes que ocurrirá cuando hagamos la pericial? Muy sencillo, si llega a juicio habrá una contrapericial donde la otra parte tendrá nuestra pericial para desmontar nuestros argumentos a la vez que añadir otros.
- Y si la contrapericial tiene argumentos, además, es posible que el juez pueda pedir una tercera pericial que “desempate” los argumentos.
- Además están los costes. Si nos embarcamos en una demanda, además de los costes de peritos y abogados, procuradores, etc tendremos que tener en cuenta que si la perdemos podríamos pagar, si así lo decide el juez, todos los gastos en los que la otra parte haya incurrido para defenderse.
Realmente con estos puntos lo que trato de explicar al lector es la importancia de la “prudencia” de cara a abordar una demanda o un conflicto con una tercera parte. La objetividad no debe quedar en un segundo plano por la “pasión” del momento, del enfado, del querer justicia,… La justicia en el caso de una situación que debe demostrarse con una pericial informática solo tendrá éxito para la parte actora si las evidencias que vamos a demostrar se sostienen de manera correcta, no entran en conflicto con otros posibles argumentos, el perito informático tiene la habilidad de redactarlo sin fisuras. Personalmente en mis periciales hay dos factores que tengo siempre en cuenta:
- Demostrar las evidencias claras que se sujeten con pruebas objetivas, fechas, usuarios que han hecho la acción, emails y documentos que así lo demuestren etc.
- Siempre tengo en cuenta, si me solicita l aparte actora el peritaje, que hará el perito que desarrollara la contrapericial (que haría yo si me encontrara mi pericial como perito de la otra parte)
Por todo esto la importancia de elegir a un perito judicial informático, como nosotros, de cara a abordar un peritaje informático. En varios ocasiones lo he desaconsejado pues para mi es más importante el cliente que realizar un trabajo que no ayude al fin buscado con garantías.
Espero ayudar un poco a que las empresas, cuando tienen que demandar a un tercero usando argumentos de un perito informático, piensen antes con el cerebro que con el corazón, pues será la única manera de optimizar los recursos y conseguir los resultados óptimos para la organización.