01 Jun Negociación en proyectos informáticos. Evitemos el juicio.
Como perito judicial y mediador mercantil en este post quisiera explicar algunas cuestiones clave cuando estamos inmersos en un conflicto entre cliente y partner que se plantea llevar a juicio a la otra parte.
Negociación en proyectos informáticos. Evitemos el juicio.
Cuando formamos parte activa de un proyecto informático, como un ERP, una web o una app, por ejemplo, estamos en una situación donde probablemente hemos puesto no solamente cuestiones económicas sino unas necesidades, esfuerzos y deseos de futuro que por alguna razón no se han llegado a cumplir, independientemente si estamos en el lado del cliente o del partner, las expectativas que teníamos del proyecto no se han cumplido.
El paso más común, por la inercia que nos marca el sector legal, como resolver conflictos, y en ocasiones como nuestra parte visceral nos guía pensamos que la solución es llevar a juicio a la otra parte sin pensar realmente el arduo y complejo camino que ello conlleva. Pensar en que un conflicto mercantil podría resolverse con un punto mínimo de acuerdo entre las partes puede ser el camino que menos impacto y esfuerzo, de toda índole, conlleve a las partes.
Mi trabajo en estos casos es ofrecer mi análisis de la situación del proyecto y plantear las razones, asi como el punto mínimo de acuerdo que trate de evitar el juicio. La cuestión clave es cómo enfocar ese punto mínimo de acuerdo que depende en ocasiones de la situación de cada una de las partes. En la siguiente grafica desgloso las 4 situaciones que se encuentran un partner y cliente según llegar a juicio pudiera afectarles en dos dimensiones, cuanto perder o cuanto ganar si se perdiera o se ganase el juicio:
Área 1. Poco que ganar, poco que perder.
Situación en la que, tras el fracaso del proyecto, llegar a juicio no nos aportaría prácticamente nada positivo ni nada negativo en caso de resultado opuesto a nuestros intereses. He encontrado estos casos cuando tenemos por delante demandas de muy poco importe o de muy pocas exigencias. En este caso pesa más el tiempo que dedique nuestro equipo a preparar, asistir etc al juicio, asi como otros gastos, que el resultado del juicio en sí. Recomiendo totalmente utilizar la mediación para llegar a un acuerdo de mínimos. He trabajado esta situación con éxito en mi negociación en proyectos de bajo importe o donde le proyecto estaba terminado con éxito en un porcentaje alto de su alcance.
Área 2. Mucho que ganar, poco que perder.
Ante un posible juicio donde tengo mucho que ganar pero poco que perder, a priori, nuestra posición es ventajosa y de fuerza. No obstante, mi negociación es recomendable entre cliente y partner para reducir tiempos de resolución de conflictos y evitar costes accesorios. Recordemos que si el juicio supera un cierto importe, se puede escalar a instancias superiores y demorar en su resolución. En este caso he trabajado en negociaciones donde el proyecto realmente no había terminado con éxito y el partner prefería abonar al cliente gran parte de lo facturado, así como en proyectos donde el cliente final había utilizado el proyecto en un porcentaje alto pero dejado de pagar facturas importantes.
Área 3. Mucho que perder, poco que ganar.
Situaciones típicas donde el partner no ha podido conductor el proyecto adecuadamente o bien el cliente debe cancelar el mismo por terceras razones ajenas al partner. Estaríamos en la inversa del Área 1 de negociación. Nos interesa llegara a un acuerdo previo. En estas circunstancias puede ser interesante esperar al dictamen del perito judicial, o bien adelantar la negociación para determinar mínimos de acuerdo, sin el riesgo que el dictamen pericial judicial (si lo hubiera) pueda situarnos en desventaja.
Área 4. Mucho que perder, mucho que ganar.
Los conflictos donde si llegamos a juicio tenemos mucho que perder y mucho que ganar, según la resolución, suelen estar presente proyectos donde las discrepancias de visión del mismo entre cliente y partner son totalmente opuestas, así como las reclamaciones pueden ser del mismo o similar orden de magnitud. En estos casos la negociación puede ayudar a que se llegue un acuerdo de media, donde ambas partes sepan que tienen posiciones de fuerza pero que de perder, el daño podría ser elevado, sin sumar a estos costes adicionales y tiempo de resolución.
Conclusiones
Como mediador mercantil puedo asegurar que siempre una negociación ante un conflicto puede evitar complejas situaciones, tanto costosas económicamente, esfuerzo humano, tiempos de resolución y otras cuestiones no menores, como por ejemplo la reputación. En este sentido recomiendo siempre a todas las empresas y partners que tengan un “fail” de un proyecto se planteen que un acuerdo de negociación es posible, con las ventajas anteriormente comentadas.
Luis Vilanova Blanco. Perito judicial, mediador mercantil y negociador.
606954593