Defender un proyecto TIC en el Ministerio de Industria

Defender un proyecto TIC en el Ministerio de Industria

Una de las tareas que alguna consultora me ha encargado y que he realizado muchas veces a lo largo de mi vida es defender e intentar convencer de un proyecto a un tercero. Generalmente, el interlocutor es un posible cliente y defiendo un proyecto, consultoría o posible peritaje directamente entre mi posible cliente y yo.

Otras veces, en cambio, lo que defiendo o intento que el cliente vea interesante realizar, son proyectos para terceras partes, muchas veces consultoras que me encargan dicha tarea donde, también en la mayoría de ocasiones, acabare formando parte de la realización del mismo, siempre y cuando el cliente compre la idea.

Generalmente, tanto si el proyecto es de mi propiedad directamente o bien de una consultora que me contrata, la tasa de éxito es muy alta. Al final es una tarea que me siento muy cómodo.

En esta ocasión fue diferente, muy diferente. Mi exposición del proyecto no era para ninguna empresa privada o posible cliente sino se trataba de defender un proyecto en el mismo Ministerio de Industria, en Madrid. Os contaré la situación más detalladamente para que entendamos la problemática.

En este tipo de defensas de proyecto delante de un ministerio tienes, generalmente, 10 minutos donde te la juegas. En 10 minutos tienes que convencer a un jurado formado, en mi caso, por 3 personas, que tu proyecto merece una subvención y un apoyo por el ministerio. Tienes 10 minutos donde tienes que explicar el objetivo, las bondades del proyecto, de la empresa que hay detrás y que realizará el proyecto.

Al inicio de estos 10 minutos el jurado te advierte que a los 9 sonara un pitido y que te ciñas a lo más relevante. Horas antes has estado fuera, esperando a que te llamaran, repasando como ibas a afrontar esos 10 minutos, viendo como llamaban a otros. En la explicación tienes que mostrarte seguro, templado, tranquilo, pero a la vez entusiasmado, convencido del proyecto que estas exponiendo y que quieres que se realice en los próximos años. Mi responsabilidad era máxima, muchos cientos de miles de euros en juego, y en cierta medida, parte del futuro de la consultora que me ha contratado, si lo hacía mal, mi cliente (una consultora TIC), podría verse gravemente afectada, mi reputación lo mismo…

Tras la explicación suena el pitido, has llegado al minuto 9, te queda un minuto para sintetizar lo que consideres que debes subrayar. Pasado ese minuto comienza el turno de preguntas del jurado. Las preguntas, en mi caso, están orientadas a explicar con más detalle ciertos puntos del proyecto. Recuerdo que necesitaban entender los beneficios a nivel social del proyecto, temas de patentes asociadas y otros. En las respuestas tienes que estar seguro y no dudar.

Al salir, al terminar el turno de preguntas, te queda esa sensación como cuando hacías un examen en la universidad y no sabias si la respuesta era la correcta o te falto contestar algo más.

Resolución

Un mes después nos comunican que hemos superado la prueba, que hemos pasado. Bien, el esfuerzo ha valido la pena. La exposición y la defensa en el turno de preguntas la hice correctamente. Bien!

Evidentemente, sin un equipo detrás que me ayudó a preparar la prueba, un equipo que pensó un proyecto muy atractivo e innovador (100% I+D), para que el ministerio de industria se fijara en él, hubiera sido imposible. Sin la consultora que pensó en mí para defender el proyecto y sin los buenos consultores y científicos que son los verdaderos propietarios de la idea, no hubiera podido. Enhorabuena equipo!

Luis Vilanova Blanco

Interim Manager TIC – Perito Informático

luis@luisvilanova.es

606954593